Desde los albores humanos, Monjes, Anacoretas, Derviches, y tantas Sectas, buscaban siempre una posibilidad del encuentro con uno Mismo, el hecho de Meditar, de buscar conexión cósmica, trajo consigo una nueva dimensión por investigar y descubrir, cada fuerza que se empleaba para esa busquedad, tenia que tener: intimidad plena con la naturaleza (soledad), vacío mental, y por cierto conocer sobre fuerza energética de plantas, frutas, y demás alimentos, esto daba como resultado regular, dominar energías adormecidas, al descubrirlas se avanzada a un nivel mental, que cohesionaba al Ser. Hoy en día, cuando al ser humano le parece haber perdido dominio de si, cuando la pasión, la preocupación ansiosa, aniquila, y debilita al Ser, cuando la enfermedad, la infección, la carencia de defensa frente a los microorganismos, hoy en día aun mas necesitamos fusionarnos a la naturaleza, (al origen ), llamemos a nuestro Ser a un estado de reflexión, y comprensión, que tanto el ser humano y naturaleza se han desvinculado, y allí radica toda congoja de las debilidades.
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